hero-image

Pedro Castillo: la mochila de las huelgas y el factor Cerrón

Precedentes. Las presuntas vinculaciones con organizaciones terroristas y Vladimir Cerrón son dos de las cargas pesadas que lleva el docente en esta campaña, las que son usadas para promover las críticas en su contra al no terminar de deslindar de ambas.

Por: Lucía Lozano

Junio de 2017. Una de las más grandes huelgas de los últimos años se desarrollaba en el Perú: la de los maestros de educación básica. Un convulsionado escenario en el que pedían aumento de sueldos así como la anulación de la carrera pública magisterial. Fue esta la principal ventana para la llegada de un dirigente sindical llamado Pedro Castillo Terrones.

Las protestas se produjeron en varias regiones del país a lo largo de 75 días. Como ocurre en algunas manifestaciones, hubo infiltración de miembros del Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), brazo político de Sendero Luminoso. 

¿Vinculación de Pedro Castillo con el Movadef?

La entonces ministra de Educación Marilú Martens argumentó que no podía establecerse el diálogo con el sindicato de maestros CONARE (Comité Nacional de Reorientación y Reconstrucción del SUTEP) porque existía infiltración en este por parte del Movadef.

En ese momento, Carlos Basombrío era ministro del Interior y en una entrevista suscribió lo dicho por Martens y entró en detalles sobre esta presunta relación que involucraba a Castillo. “El Sute-Conare en una convención en Lima se reunifica y nombra como su punto de encuentro al profesor Castillo Terrones. Es decir, el presidente del comité de lucha fue elegido por la unificación de las dos facciones que estaba dividido el Sute Conare, que como toda persona que conoce el mundo de la educación sabe perfectamente que es el Sute de Sendero Luminoso desde hace muchos años”, mencionó a RPP en agosto de 2017.

A esto se sumó que circuló el documento 027-2018 del Comité Ejecutivo Nacional del Movadef, que comunicaba que continuarían brindando recursos económicos al CONARE-SUTEP, dirigido por Castillo, para la huelga de maestros.

Ante esta situación, Basombrío se presentó ante la Comisión de Educación del Congreso para afirmar que contaba con pruebas de que Castillo Terrones, presidente del comité de lucha que dirigió la protesta, tenía vínculos con el Movadef. No obstante, un comunicado de prensa de dicho grupo de trabajo parlamentario especificó que Basombrío solo mostró “unas fotos de la Convención Nacional de los CONARE SUTEP, realizado el 17 de junio (de 2018) en la ciudad de Lima, en las que aparecía el señor Pedro Castillo. El ministro del Interior informó que el dirigente había sido elegido presidente del Comité de Lucha para la huelga nacional de maestros, sin embargo, no presentó el acta del acuerdo”.

Nota de prensa que informa sobre sesión de la Comisión de Educación en la que participó Carlos Basombrío. Foto: Congreso

Por ello, uno de los portavoces del SUTEP salió a desmentir el presunto nexo del docente cajamarquino con organizaciones terroristas. “Estamos totalmente seguros de que Pedro Castillo no es parte del Movadef, y acá lo reafirmamos. Él no tiene nada que ver (con el Movadef)”, dijo Edgar Tello, secretario regional del SUTEP - Lima Metropolitana, en diálogo con Ideeleradio en agosto de 2017.

Ante tal convulsión, el entonces jefe de Estado Pedro Pablo Kuczynski buscó llegar a un acuerdo con los docentes y cumplir con sus planteamientos de campaña. Pero la problemática continuó y, meses más tarde, en junio de 2018, se convocó a otra protesta. Esta vez, fue emplazada por Pedro Castillo, con un pliego de reclamos que destacaba un nuevo aumento de sueldos. 

 

Y ahí surgieron los problemas. Desde el SUTEP se distanciaron de Castillo y rechazaron la convocatoria. “¡No avalamos huelgas aventureras!”, escribió el gremio en su cuenta de Twitter. Además, expresaron que la única motivación del profesor era ganar “protagonismo”.

En julio de 2018, Pedro Castillo anunció la suspensión de la huelga magisterial ante la respuesta del Gobierno de instalar una mesa de diálogo para llegar a un acuerdo. Ante ello, el Ministerio de Educación saludó la medida y sostuvo que propiciarían un “espacio para construir mejores políticas educativas y una oportunidad para comunicar de manera transparente los avances que se vienen implementando”.

 

No obstante, las sombras de la huelga magisterial y el Movadef revivieron con la campaña presidencial de las Elecciones Generales 2021, en la que Pedro Castillo tomó importancia cuando en los primeros conteos de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) aparecía con un alto porcentaje de votos. Estos rezagos y su presunta asociación con organizaciones terroristas de las que todavía le cuesta deslindarse es una gran piedra en su zapato en este momento de la campaña.

En el proceso de la segunda vuelta circuló en redes sociales una foto en la que Castillo estaría junto a la exsenderista y condenada por delito de terrorismo Martha Huatay. Este diario, tras realizar las comprobaciones correspondientes, determinó que era falso y que realmente se trata de Lucinda Vásquez, virtual congresista de Perú Libre por la región San Martín.

Sin embargo, este tipo de vinculaciones ha impactado en el electorado: “Definitivamente sí sigue habiendo un temor válido por parte de la población a todo aquello que sean grupos cercanos con los grupos terroristas. Eso es innegable, y las necesidades de deslindar de esas organizaciones son absolutamente necesarias porque los años de violencia dejaron muchísimas heridas que hacen que sea más fácil temer en ese contexto. Sin embargo, creo que habría que revisar que Pedro Castillo entra como un dirigente ajeno al SUTEP; tiene en contra el sindicato docente. Para tener ese liderazgo sin ser del SUTEP tenía que agarrarse a lo que hubiese, por decirlo así”, explicó la politóloga María Paula Távara a La República.

Alejandro Mejía, experto en Ciencias Políticas, precisó que un hecho que no se ha considerado es que Pedro Castillo, desde la huelga magisterial, empezó a hacer labor sindical a fin de promover y conseguir la inscripción del FENATE Perú, un gremio de la vertiente del CONARE (grupo sindical rechazado por el SUTEP). Por ello, desde fines de 2018 a inicios de 2020 visitó diversas regiones del país. “Lo que no sabe el elector es que él ya viene haciendo un recorrido de bases, aprovechando esas redes que tiene el magisterio para haber obtenido ese apoyo en la primera vuelta”, detalló.

El CONARE es un gremio de maestros aparte del SUTEP. Este último rechaza al CONARE, que tendría vínculos con Sendero Luminoso, porque busca tomar el control total del grupo sindical de maestros. Este diario informó en junio de 2018 que los dirigentes encabezados por el profesor Pedro Castillo tenían el objetivo de arrebatarle al partido Patria Roja la conducción del SUTEP para legitimar su movimiento compuesto por sectores radicalizados. No lo lograron, por ello siguieron apostando por inscribir el FENATE Perú, pero les fue negado en una primera oportunidad. Fue recién en mayo de 2019 que lo consiguieron y obtuvieron el registro ante el Ministerio de Trabajo.

Confirmación de la inscripción del sindicato de maestros FENATEPERU. Foto: difusión

Mejía refirió que ese pasado todavía no esclarecido completamente por el postulante genera incertidumbre y afecta la percepción de los votantes. “Lo que influye en el electorado es el temor que hay por los recuerdos del conflicto armado interno. Una de las cuestiones que genera rechazo hacia el candidato es que él no sale a deslindar de ello. Por más que él diga que no es terrorista, no es claro con respecto a los que vienen asesorándolo, que son cercanos al Movadef, y él no sale a desmentir eso”, sostuvo.

Durante el proceso electoral, el docente cajamarquino recalcó en varias oportunidades que no tiene vínculos con el terrorismo, aunque podrían no ser suficientes para dejar de lado el estigma. “Rechazo rotundamente esos vínculos (con Movadef) que siempre han querido salir a la palestra. El mismo señor Carlos Basombrío direccionó esas cosas y al final él solo se ha caído porque no lo ha podido demostrar. Por el contrario, ha encontrado un respaldo mayoritario no solo de los maestros a mi persona, sino también de los ronderos”, indicó en diálogo con RPP el pasado 23 de abril.

El factor Vladimir Cerrón

En enero de 2016, antes de las huelgas magisteriales, Pedro Castillo decidió dejar las filas de Perú Posible y pasarse a Perú Libre. Adherido al partido del lápiz, Vladimir Cerrón impulsó la candidatura presidencial del docente para las Elecciones Generales 2021. 

La fuerte presencia política del secretario general de Perú Libre, quien fue sentenciado a cuatro años y ocho meses de prisión suspendida por los delitos de negociación incompatible y aprovechamiento indebido del cargo, es una de las mochilas pesadas de Castillo Terrones, sobre todo por una declaración, en la que aseguró que la izquierda debe mantenerse en el poder, deslizando que se buscaría la extensión de una posible administración del Estado de Perú Libre.

En efecto, para la politóloga María Paula Távara, la figura de Vladimir Cerrón representa “una carga” para el candidato presidencial Pedro Castillo no solo por las afirmaciones que dio en octubre 2020, sino también por el ideario de la agrupación política que fundó y por la que postula ahora el maestro de escuela.

“Estoy convencida que, en términos de imagen, Vladimir Cerrón es ahora mismo una carga y un punto en contra para el señor Castillo para convencer a los votantes de su posición de moderación, para convencer que este plan bicentenario que ha presentado realmente es lo que va a llevar a cabo y no el ideario. Si quiere hacer un cambio más completo, de giro en la campaña, que le permita volver a subir en las encuestas, necesitaría distanciarse más claramente”, indicó.

Sin embargo, anotó que a Castillo Terrones le es complicado marcar un distanciamiento total del sentenciado exgobernador regional de Junín porque le brindó un elemento clave para lanzar su candidatura: el partido Perú Libre. Además, dijo, separarse completamente podría significar la “traición” al líder y a la agrupación política misma. 

“Tienes por un lado una cosa absolutamente pragmática, que es que Vladimir es el fundador y secretario general del partido por el que está postulando el señor Castillo. Deslindar de él podría significarle perder el apoyo partidario, y eso significa no solo el apoyo del votante, sino el apoyo operativo y logístico que necesitas para llevar a cabo una campaña electoral. Hay otra interpretación que está vinculada a lo que pudiera significar simbólicamente traicionar al presidente del partido. La posibilidad de que estuviesen percibiendo ‘si traicionas al presidente del partido, ¿qué no le harías al país?’”, comentó.

En ese aspecto coincide su colega Alejandro Mejía, quien afirmó que entre Castillo y Cerrón existe un “lazo difícil de cortar” por el liderazgo que representa este último en el interior de Perú Libre.

Vladimir Cerrón acompañando a Pedro Castillo durante la campaña electoral. Foto: La República

“Castillo no puede distanciarse de Vladimir Cerrón porque es dueño del partido, el instrumento que le ha servido para llegar y posicionarse en la campaña. Claramente está que eso sucede cuando uno es invitado a un partido. Prácticamente es un lazo difícil de cortar porque él ya tiene una bancada que ha sido elegida y donde va a tener liderazgo porque el presidente del partido es directamente Vladimir Cerrón”, señaló.

Asimismo, el politólogo apuntó que el docente cajamarquino no terminaría con ese distanciamiento porque comparte lo planteado en el ideario del grupo político. “Creo que, en resumidas cuentas, el punto de inflexión es que trata de alejarse de él, pero en el fondo tiene una simpatía muy fuerte con sus ideas. También por eso está en un conflicto él mismo: o se separa del instrumento político o, por el otro lado, tiene simpatías con el ideario de Perú Libre”, expresó.

El factor Vladimir Cerrón llevó a que Pedro Castillo, en diferentes ocasiones, buscara deslindarse del exgobernador sentenciado, pese a que continúa siendo parte de su campaña. “Más allá de lo que diga o deje de decir Vladimir Cerrón, el que va a gobernar soy yo, Pedro Castillo”, precisó a Exitosa el pasado 22 de abril. ¿Los intentos de Pedro Castillo para deslindarse de Vladimir Cerrón serán suficientes para consolidar los votos en esta segunda vuelta? Hasta el momento, los resultados de las encuestas evidencian que el docente ha bajado algunos puntos porcentuales y tiene una corta distancia con Keiko Fujimori. Pero, en política y en el Perú todo es aún más cambiante. Mientras tanto, mientras el docente sigue en intentos de separarse de esa carga, la parte opositora apela al ‘terruqueo’ para deslegitimarlo.