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Ministerio de Ciencia bajo la lupa: ¿es viable crearlo en Perú?

Más de un partido político plantea como una necesidad la creación de un Ministerio de Ciencia y Tecnología. Una consigna que, si bien se presenta como impostergable en medio de la crisis sanitaria, podría no tener la viabilidad que se espera.

Por: Alexis Revollé

“Se trata de darle a la ciencia el lugar que le corresponde”, dijo hace unas semanas Verónika Mendoza, candidata a la presidencia por Juntos por el Perú, cuando fue cuestionada sobre la eventual creación de un Ministerio de Ciencia y Tecnología en caso gane las elecciones 2021. Con ello, dejaba clara la intención de su partido por dar vida a dicha propuesta, como medida de emergencia ante el impacto de la pandemia en el país.

Pero no es la única. Pese que en los debates públicos casi ningún candidato ha elaborado la misma propuesta que Mendoza, al menos un par de partidos incluyen, en sus respectivos planes de gobierno, la creación del Ministerio de Ciencia como uno de sus objetivos más importantes. Una consigna que, si bien se presenta como impostergable en medio de la crisis sanitaria, podría no tener la viabilidad que se espera.

Hasta ahora, ha sido el Concytec, adscrito a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), la institución encargada de impulsar el desarrollo científico. Y mientras dentro del mismo se evalúan reformas debido al evidente retraso en materia científica que sufre el Perú —que se siente ahora más que nunca—, la posibilidad de un Ministerio de Ciencia y Tecnología aparece como una oportunidad para cambiar el panorama.

Verónika Mendoza, una de las que propone el Ministerio de CienciaMendoza mantiene firme su propuesta para crear un Ministerio de Ciencia y Tecnología. (Foto: Jaime Mendoza / La República)

Sin embargo, para materializar la propuesta es necesario un mecanismo que vimos por última vez hace diez años. “La última vez que se creó un ministerio en el Perú fue en el 2011, con el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social. Es un proceso bastante especial porque fusiona un poco las prioridades del Gobierno de turno con un determinado contexto social. En estos momentos, todos estamos a la espera de lo que la ciencia pueda hacer por nosotros. Digamos que hay un consenso respecto a esa necesidad. La pregunta para los gobernantes, y ahora en especial para los aspirantes a mandatarios, es cómo actuar frente a ello”, señala la abogada constitucionalista Natalia Ugarte.

El proceso requiere de una iniciativa que nace en el seno mismo del Gobierno. “La Ley Orgánica del Poder Ejecutivo es la que regula la creación de ministerios. Estos pueden crearse o disolverse, siempre mediante una ley a propuesta del Ejecutivo”, precisa la letrada.

Problemas en el camino

En 2020, una serie de carencias en la lucha contra la pandemia reveló la realidad del retraso científico en el Perú. Desde la falta de laboratorios para procesar las pruebas moleculares hasta el desinterés del Estado en apoyar iniciativas por un tratamiento o una vacuna nacional, denunciado por los propios científicos. Así, la situación se tornó insostenible.

Lo que se ha hecho desde entonces ha dejado más dudas que satisfacciones. Para Fernando Saravia, biólogo y docente universitario, esto se debe a que instituciones como Concytec aún no han terminado de consolidar su labor como promotoras de la ciencia y el desarrollo tecnológico.

“Lo que sabemos es que, en la actualidad, el Concytec está trabajando en un proyecto de ley para crear una Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación. Esa instancia reemplazaría al Concytec mismo y se espera que implique reformas importantes en todo el sistema nacional de ciencia y tecnología. El problema es que la propuesta aún está en desarrollo, y los vaivenes políticos tampoco ayudan”, comenta el científico.

De otro lado, la propuesta de un ministerio que se encargue de ver esos temas podría ser algo apresurada en este momento, de acuerdo al especialista.

“Es difícil imaginar un Ministerio de Ciencia en un país donde el desarrollo científico está en pañales. Aunque es comprensible que algunos políticos lo planteen como una urgencia en estos momentos, y hay que decir que la idea en sí no es mala, el error es proponerlo como algo a corto plazo. Para darle competencias a un Ministerio de Ciencia primero hay que tener un campo de trabajo científico consolidado. Y para eso nos falta mucho”, argumenta Saravia.

Concytec, el trabajoHasta ahora, el trabajo del Concytec no ha sido suficiente para consolidar el desarrollo científico en el país. (Foto: difusión)

“Si revisamos cifras, en 2020 el Estado gastó 31.000 millones de soles en el sector Educación. ¿Cuál sería el presupuesto para un posible sector Ciencia y Tecnología? ¿Qué se va a financiar? Hay un camino bien largo por ahí“, agrega.

Cuestión de voluntades

Otro punto a tomar en cuenta es la negociación política. Pese a que la ciencia es ahora una urgencia para la población, esto no siempre se expresa en una determinación por parte de las autoridades, que además tendrán que ponerse de acuerdo para concretar el proyecto. Con ello, para la creación de un Ministerio de Ciencia es fundamental la discusión.

La politóloga María Paula Távara cataloga a la ciencia como un tema que, en definitiva, ya se convirtió en protagonista de la agenda política en la actualidad. A partir de ahí, el debate se alimenta de las exigencias populares.

“Sin duda es un tema que entra en la agenda política. En este caso se junta una demanda de la ciudadanía y, estando en campaña electoral, un aprovechamiento de los partidos políticos que se apropian de esa agenda. Eso no significa necesariamente que no tengan una voluntad real. Hay partidos políticos que ya lo traían en el plan de gobierno”, matiza la especialista.

En ese sentido, la conformación de Ejecutivo y Legislativo, a partir del 28 de julio, pondrá las condiciones en una eventual creación de un Ministerio de Ciencia y Tecnología.

“Para crear un ministerio se requiere una ley. Esto significa que no basta con que el partido que gane el Gobierno haya dicho que va a implementar un ministerio para poder hacerlo. Lo que quiero decir es que, sea por un ministerio o para aumentar el presupuesto de Concytec, necesitas más de una voluntad política. Y puede ser que por primera vez en mucho tiempo tengamos a los suficientes partidos interesados en el tema, sea por interés real o por cumplir, como para lograr un incremento significativo de la importancia que tiene la ciencia para nosotros”, concluye Távara.

Las propuestas por un Ministerio de Ciencia

Cuatro partidos políticos creen que es indispensable la creación de un Ministerio de Ciencia y Tecnología, según han consignado en sus planes de gobierno. Dos quedaron fuera de los comicios debido a irregularidades y desajustes internos: el Frente de la Esperanza, de Fernando Olivera, y el APRA. Los otros dos siguen en carrera: el Partido Nacionalista y el Frente Amplio.

El partido de Ollanta Humala resalta que, en el marco de la pandemia de COVID-19, es necesario “estudiar nuevamente la posibilidad de crear un Ministerio de Ciencia y Tecnología”. En tanto, el liderado por Marco Arana apuesta también por un Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, para “generar condiciones de trabajo para los científicos y crear nuevos incentivos para que empresas inviertan en investigación”.

Midis, creado en el 2011El Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) fue creado en 2011, durante el gobierno de Ollanta Humala. Desde entonces no ha habido nuevos ministerios en el aparato del Ejecutivo. (Foto: difusión)

Otras agrupaciones proyectan reformas significativas al Sinacyt, como el Partido Morado. Y también están las que proponen fusionar ciencia y educación en un mismo sector. El plan de gobierno de Podemos Perú, por ejemplo, plantea que el Minedu sea reformulado como el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (MINECIT). Asimismo, APP, de César Acuña, concibe algo similar: pasar del Ministerio de Educación al de Educación, Ciencia y Cultura.

En cuanto a los planes del resto de partidos, son constantes las menciones al incentivo de la ciencia y el desarrollo tecnológico, aunque sin ahondar en reformas importantes en cuanto al aparato actual. Todo un entramado de ideas que quizá determinen el futuro del país por los próximos cinco años.