“Ñañaykuna, turiykuna (hermanas, hermanos), ha llegado el momento de ponernos de pie (…) Haku, huñunarikuspa puririsun, musuq suyuta paqarichisun (Vamos, caminemos juntos y hagamos nacer un nuevo país)”.
Con estas palabras, la lideresa de izquierda, Verónika Mendoza, lanzó este miércoles de forma oficial su candidatura a la Presidencia.
La fecha coincidió con el 240º aniversario del inicio de la revolución emprendida por Túpac Amaru y Micaela Bastidas contra el colonialismo español en 1780.
En un video grabado en Cusco, la lideresa de Nuevo Perú recordó dicho acontecimiento y cuestionó que el abuso, discriminación y explotación continúen hasta ahora. Por ello, invitó a sus hermanos y hermanas a sumarse y "refundar nuestra patria".
Esta vez, Mendoza buscará ser presidenta, pero ya no con el Frente Amplio como lo hizo en abril del 2016, sino con Juntos por el Perú, agrupación que se unió por tercera vez con NP en la búsqueda de pasar la valla electoral, no superada en las elecciones congresales del 2020.
La acompañan el economista José De Echave como primer vicepresidente y la abogada Luzmila Ayay en la segunda vicepresidencia. De esta forma, la política cusqueña, que estuvo a punto de pasar a la segunda vuelta en el 2016, aspira lograr un mejor resultado el próximo domingo 11 de abril del 2021.
Los comicios de este año no trajeron resultados favorables a la alianza de Juntos por el Perú y Nuevo Perú, pese a contar con interesantes perfiles de candidatos al Congreso, como Gahela Cari Contreras —la primera candidata mujer trans indígena del Perú—, Isabel ‘Chabelita’ Cortéz, y otras figuras conocidas de la izquierda.
De acuerdo a información de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), JP obtuvo a nivel nacional 710.462 votos, cifra que representó el 4.80% del total válido. Esto no le permitió integrar el nuevo Parlamento.
Mientras que el Frente Amplio (FA), organización liderada por Marco Arana, sí alcanzó la representación ante el Legislativo. Actualmente, 8 congresistas forman la bancada parlamentaria del FA, luego de que Arlette Contreras se separó de esta.
“Un porcentaje pequeño le impidió a Juntos por el Perú acceder al Congreso. No había un candidato a la presidencia que arrastre a su lista. Un poco se responsabilizó esto a quienes encabezaban las listas al Legislativo, pero no fue suficiente. Creo que el contexto cambia muchísimo para este proceso electoral, en donde va a ser clave la figura que vaya a la candidatura de la presidencia. En este caso, Verónika Mendoza”, señaló la politóloga Marisol Cuéllar a La República.
Para las elecciones del 2021, JP y Nuevo Perú decidieron cambiar de estrategia: no convocar a Perú Libre y sí intentar tender puentes con el Frente Amplio. Sin embargo, la agrupación de Arana rechazó la propuesta.
En entrevista con La República a inicios de octubre, el excongresista cuestionó que el entorno de JP esté vinculado con personajes que están denunciados.
De esta manera, JP y Nuevo Perú continuaron en carrera sin el Frente Amplio, el partido cuyo único precandidato presidencial es Marco Arana, también con serios cuestionamientos a nivel interno.
“Desde el punto de vista teórico, muchos dirán que lo ideal es que las fuerzas logren consensuar y vayan juntos. Pero en este caso hay discrepancias importantes entre Juntos por el Perú, Nuevo Perú y el Frente Amplio. Para que una alianza electoral política sea exitosa y logre al final mantenerse unida se necesita que haya compromiso. Entonces, más que sumar, esta unión no iba a ser solvente”, opinó Cuéllar.
Por su parte, Roberto Sánchez, actual presidente de Juntos por el Perú, no descartó insistir en una futura alianza de todas las izquierdas.
“Creemos que sigue pendiente este desafío de articularnos para un programa de cambios que necesita el país (…) Presentaremos esa agenda al país, pero igual reclamamos que todas las fuerzas democráticas, no solo de la izquierda, sino del progresismo y de sectores populares podamos levantar una plataforma de esta naturaleza”, comentó el dirigente de JP
Verónika Mendoza y las encuestas
Con la izquierda fraccionada de nuevo y las pugnas internas en el Frente Amplio entre Marco Arana y Humberto Morales, Juntos por el Perú y Nuevo Perú oficializaron a Verónika Mendoza como la única precandidata presidencial de esta unión política.
“Es la tercera vez que vamos con Nuevo Perú. Esta es la gran diferencia que tenemos con otros frentes de derecha, que se unen a último momento. Nosotros tenemos una unidad ya en un tercer proceso electoral. Esto afianza la democracia e institucionalidad”, declaró Arturo Ayala, miembro del comité político de JP.
En las elecciones de 2016, Verónika Mendoza estuvo a punto de disputar la segunda vuelta electoral, que finalmente quedó entre Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski.
“Ello es una muestra de que la figura de Verónika Mendoza ya goza de un conocimiento amplio de la población. Eso es importante y va a generar diferencias respecto a los resultados que se obtuvieron en las elecciones congresales del 2020, en donde había un reto más grande, que era lograr presencia sin un candidato fuerte o conocido a nivel nacional”, subrayó la especialista Cuéllar.
Mientras tanto, desde Juntos por el Perú hay altas expectativas de que Mendoza esta vez sí llegue a la Presidencia.
“Nosotros apuntamos a ser Gobierno. Estamos seguros de que Verónika va a tener un rol protagónico en esta campaña y será presidenta”, puntualizó Ayala.
Juntos por el Perú y Nuevo Perú: alianza no exenta de críticas
Si bien es la tercera vez que JP y NP se unen para participar en un proceso electoral, en el 2019 ello provocó que conocidas figuras del Congreso disuelto, como Marisa Glave e Indira Huilca, se alejen de Nuevo Perú.
El apartamiento de las excongresistas se debió a que dicha alianza para las elecciones extraordinarias congresales también buscaba sumar a Perú Libre, partido liderado por Vladimir Cerrón, suspendido gobernador sentenciado por corrupción.
Este hecho fue criticado por algunos exmiembros de Nuevo Perú y provocó que sus rostros más conocidos se retiraran del movimiento de Mendoza, pese a que la coalición con PL finalmente no se concretó.
Juntos por el Perú y la sombra de Yehude Simon
Por otra parte, se debe recordar que Juntos por el Perú se originó gracias a que el Partido Humanista Peruano, de Yehude Simon, le cedió su inscripción electoral en el año 2017, tras la mala experiencia del partido en las elecciones del año anterior.
JP nació como una coalición integrada por Fuerza Social, Ciudadanos por el Cambio, Movimiento por el Socialismo, el Partido Comunista Peruano-Unidad y el Partido Comunista del Perú Patria Roja.
Aunque actualmente Simon Munaro ya no integra Juntos por el Perú, su nombre fue uno de los motivos por los que el Frente Amplio decidió no aliarse con esta agrupación.
En octubre del 2019, Simon anunció la suspensión de su militancia luego de que exfuncionarios de la constructora Odebrecht lo señalaron como el receptor de 300.000 dólares para el financiamiento de su campaña en el 2006. Jorge Barata sostuvo que el dinero ilícito entregado fue a cambio de la primera concesión del proyecto de irrigación de Lambayeque a la Concesionaria Trasvase Olmos SA.
A partir de este año, el exgobernador de Lambayeque viene cumpliendo arresto domiciliario por 36 meses y desde la dirigencia de Juntos por el Perú aseguran que ya no tienen algún vínculo con él.
“Desde octubre del año pasado, Yehude Simon no tiene alguna responsabilidad política, ni orgánica, ni de representación a raíz de la prioridad que le está dando a sus temas con la justicia. Él ya no cumple una labor en Juntos por el Perú”, enfatizó Roberto Sánchez.
Es así que Juntos por el Perú busca llegar a la Presidencia en el 2021: dejando atrás cualquier relación con personajes investigados por la justicia peruana y apostando por Verónika Mendoza.
La lideresa de la alianza de izquierda resume su objetivo en este manifiesto realizado en su recorrido por los pueblos donde se levantó Túpac Amaru en el Cusco:
“Basta de abuso, de explotación, de discriminación… Los corruptos y mafiosos siguen llenándose los bolsillos a costa de nuestro trabajo, de nuestros derechos, rematando nuestras riquezas, contaminando nuestras aguas, depredando nuestros bosques”.
“Es tiempo de que los pueblos tomemos las riendas de nuestro destino”.
